Perdida entre tanta inmensidad, entre tanta perfección.
Desorientada, buscando casualidades entre tantas causalidades.
Forzando al destino. Forzando a la vida.
Delirando coincidir.
Delirando encontrarnos en algún lugar, entre mundos tan distintos, tan armados.
Pensando que al fin, es cuestión de dejar fluir...
No vaya a ser que no es.